Por Aparajita Lath
Cuando se trata de compras de consumo relacionadas con la salud, los compradores deben tener cuidado.
Esto se debe a que el panorama regulatorio de los productos relacionados con la salud contiene lagunas que permiten que proliferen afirmaciones falsas o engañosas. Este artículo examina casos recientes sobre el tema y discute las regulaciones pertinentes.
Declaraciones de propiedades saludables: regulación y confusión
La Comisión Federal de Comercio (FTC) y la Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU. comparten jurisdicción sobre el etiquetado, la comercialización y la publicidad de suplementos dietéticos, alimentos, medicamentos, dispositivos y otros productos relacionados con la salud.
La principal responsabilidad de la FDA son las afirmaciones realizadas en las etiquetas de los productos (incluidos los envases, los prospectos de los productos y el material promocional en el punto de venta), mientras que la FTC regula las afirmaciones realizadas en la publicidad en general.
Las regulaciones de la FDA exigen diferentes estándares para diferentes productos y afirmaciones. Por ejemplo, los alimentos, suplementos dietéticos, medicamentos y otros productos están sujetos a diferentes requisitos de la FDA. Además, las declaraciones relacionadas con la salud están sujetas a diferentes estándares de prueba, ya que estas declaraciones pueden variar en forma y nivel, desde declaraciones de prevención de enfermedades hasta declaraciones de estructura/función y declaraciones de medicamentos. Por ejemplo, una afirmación de un suplemento dietético para aliviar la “acidez estomacal ocasional” (afirmación de estructura/función) puede estar más estrictamente regulada que una afirmación de “aliviar la acidez estomacal” (afirmación de enfermedad).
Si bien la FTC no distingue entre diferentes tipos de productos o afirmaciones, la FDA está de acuerdo con los requisitos para verificar dichas afirmaciones.
Un último ejemplo
La FTC recientemente resolvió una demanda contra ZyCal Bioceuticals Healthcare Company por hacer afirmaciones falsas sobre la salud.
Durante varios años, ZyCal promocionó y comercializó tabletas que contenían Cyplexinol bajo la marca Ostinol. Este producto fue promocionado como un promotor del crecimiento de los huesos y cartílagos, lo que también puede desencadenar dolores en las articulaciones y afecciones como la osteoporosis y la artrosis.
La información del producto y los materiales promocionales incluían las siguientes declaraciones: el producto “estimular[s] células para hacer crecer el tejido óseo“, y “Contiene un complejo proteico biológicamente activo que ha sido probado durante 40 años y utilizado clínicamente durante 20 años para el crecimiento óseo.“. Estos beneficios para la salud también fueron probados clínica o científicamente.
Este producto se vendió directamente a consumidores y profesionales de la salud. La denuncia de la FTC muestra que, de 2014 a 2017, ZyCal generó ventas brutas netas de devoluciones de más de $3,1 millones para profesionales de la salud y más de $1,5 millones para consumidores.
Resulta que estas declaraciones de propiedades saludables eran engañosas, falsas y sin fundamento. En realidad, ZyCal no tenía evidencia científica competente o confiable para corroborar ninguna de estas afirmaciones de salud, ni las probaron clínicamente.
En 2023, la FTC prohibió a ZyCal hacer cualquiera de estas declaraciones falsas y engañosas a menos que estén respaldadas por pruebas.
cuentas del pasado
El caso ZyCal es solo uno de más de 200 casos que la FTC ha resuelto o procesado en el pasado.
La siguiente lista proporciona una muestra de las afirmaciones de salud falsas y engañosas que se están haciendo y que la FTC ha tomado medidas enérgicas entre 2020 y 2022:
S. No. | Afirmaciones de salud falsas y engañosas |
1. | Seis vendedores de productos de cannabidiol (CBD) hicieron afirmaciones generales sin fundamento sobre la capacidad de sus productos para tratar afecciones de salud graves, como cáncer, enfermedades cardíacas, presión arterial alta, enfermedad de Alzheimer y otras. |
2. | Un quiropráctico de Saint Louis ha comercializado productos que contienen vitamina D y zinc que están científicamente probados para tratar o prevenir el COVID-19.
También se han iniciado acciones contra otra empresa que comercializó falsamente su aerosol nasal de solución salina como una forma efectiva de prevenir y tratar el COVID-19. |
3. | Una empresa de células madre afirmó que su terapia con células madre era eficaz para tratar la artritis, el dolor articular y muchas otras dolencias ortopédicas. |
4. | Los tres comercializadores de suplementos fueron acusados de hacer afirmaciones falsas sobre el alivio del dolor y el tratamiento de dolencias relacionadas con la edad. Estaban comercializando engañosamente productos para los ancianos. |
5. | Algunos suplementos de aceite de pescado se comercializaron falsamente como clínicamente probados para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico. |
6. | Personas influyentes populares en las redes sociales comercializaron de manera falsa y engañosa productos que afirmaban combatir el cáncer, despejar las arterias, reducir las migrañas, tratar y prevenir la gripe, tratar los resfriados y ayudar a perder peso. |
7. | Las llamadas automáticas se utilizaron para comercializar tiras de películas orales engañosas como ayudas eficaces para dejar de fumar, perder peso y mejorar el rendimiento sexual. |
El comprador tenga cuidado
Las afirmaciones identificadas anteriormente establecen específicamente que los productos previenen o tratan enfermedades específicas. Tales afirmaciones deben cumplir con los estándares de fundamentación de la FDA, que requieren un “acuerdo científico significativo” para tales afirmaciones. Incluso tales afirmaciones generalmente deben estar respaldadas por ensayos clínicos en humanos.
En la mayoría de los casos, los ensayos deben ser (a) aleatorios, doble ciego y controlados con placebo; y (b) realizado por investigadores calificados por entrenamiento y experiencia para realizar tales pruebas. Si no se cumplen estas condiciones, las afirmaciones son incorrectas, falsas y engañosas. Esto es absolutamente peligroso para los consumidores.
Además, incluso cuando los productos hacen afirmaciones de salud más limitadas, quedan muchas preocupaciones. Por ejemplo, los consumidores pueden no ser conscientes de las diferencias sutiles en la redacción que permiten a los fabricantes comercializar legalmente un producto relacionado con la salud sin pruebas rigurosas que respalden su uso. Esto aumenta la confusión y hace que las decisiones de compra relacionadas con la salud sean engorrosas, agotadoras y riesgosas para los consumidores.